miércoles, 28 de noviembre de 2012

Orgullosamente Ibero. José Ernesto Medina



¿Qué significa ser apache en el siglo XXI? Continuidad y cambio de los lipanes en Texas

Autor: Dr. José Medina González Dávila (Doctora en Antropología Social, Universidad Iberoamericana)


Sinopsis

Uno de los grupos amerindios más representativos del norte de México y del Suroeste de Estados Unidos es constituido por los apaches. Éstos, icónicos en la historia y dinámica regional en la región fronteriza, son irónicamente una de las etnicidades de las que menos información se tiene en la antropología contemporánea, ya que durante el siglo XIX y principios del XX fueron objeto de un proceso de exterminio tanto en nuestro país como en nuestro vecino del norte. Actualmente, de los siete grupos que integraban este macro-grupo amerindio el Gobierno Federal de Estados Unidos considera que tan sólo existen pequeños reductos de cinco de ellos, agrupados en cinco reservaciones federales en Arizona, Nuevo México y Oklahoma. El grupo más pequeño de los apaches, los lipanes, son considerados como extintos en Estados Unidos y en México. Sin embargo, la investigación etnográfica del autor demuestra que en el actual estado de Texas, y en sus contrapartes mexicanas de Coahuila y Nuevo León, todavía existen pequeños grupos de apaches lipanes que se han integrado a la dinámica socio-cultural de la región para sobrevivir. Asediados por una sociedad no-indígena que les rodea, los lipanes contemporáneos en Texas deben coexistir en un entorno en constante transformación, y por medio de complejos procesos de adaptación han logrado sobrevivir y permanecer como un grupo étnico independiente y apegado a sus tradiciones amerindias. 

Este trabajo de investigación busca presentar cómo los amerindios norteamericanos se encuentran inmersos en un ciclo constante de continuidad y cambio, que puede entenderse como el cambio en la continuidad: cambiar y adaptarse a su entorno para permanecer apegados a su etnicidad y tradiciones. De manera contextual, este trabajo presenta el entorno socio-cultural del suroeste estadounidense, donde los indígenas se encuentran sujetos a una intensa discriminación, presiones de su entorno para integrarse al melting-pot estadounidense, y el constante riesgo de perder su identidad como indígenas. A manera de resistencia pasiva, los indígenas estadounidenses han creado mecanismos de comunicación, de interacción e integración para formar una nueva identidad en el Estados Unidos del siglo XXI: ser indígena americano. 

Finalmente, este trabajo analiza estos procesos de continuidad, cambio, adaptación, y transformación social de los apaches lipanes y otros grupos amerindios desde una perspectiva antropológica, identificando los importantes ejes relacionales entre diferentes etnicidades indígenas, las cuales mientras que mantienen su propia identidad, también tienen numerosos puntos de encuentro y vinculación mutua que son herencia ancestral de sus tradiciones compartidas. Dicha “tradición amerindia” no sólo les vincula entre sí, sino que también les integra en un complejo proceso recíproco con numerosos grupos indígenas en México.

Pese a los numerosos y valiosos esfuerzos de la antropología contemporánea, este trabajo constituye la primer etnografía de los apaches lipanes, así como la primera investigación antropológica formal sobre los apaches desarrollada por un mexicano. De igual forma, este trabajo es el resultado de un proceso de investigación en el noreste de México (2008-2009) y en el suroeste de Estados Unidos (2009-2010, en los estados de Texas, Oklahoma, Nuevo México y Arizona) el cual invita a otros investigadores mexicanos a desarrollar trabajo de campo antropológico más allá de nuestras fronteras de carácter extendido, integrando así nuevos conocimientos y aportes a la antropología mexicana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario